jueves, abril 19, 2007

El paso del diablo. Pavel Oyarzún.

El paso del diablo
Pavel Oyarzún Díaz
Lom Ediciones
112 páginas

La gran huelga general de 1921 en las estancias ganaderas de la Patagonia Argentina es el escenario de la excelente novela El paso del diablo de Pavel Oyarzún. Parte de una trilogía que ya lleva dos títulos publicados (este libro y San Román de la llanura, Lom Ediciones, 2006), nos relata la fuga del Gallego Antonio, dirigente máximo de la huelga, y un grupo de sus cercanos hacia Chile, después que el movimiento ha sido aplastado y son perseguidos por una patrulla del ejército argentino. La novela tiene un ritmo vertiginoso, inquietante, se palpan el temor de los fugados, el sabor amargo de la derrota, la hidalguía de los luchadores, los perseguidores que les pisan los talones. A ratos recuerda al cuento La captura de Edesio Alvarado (un fugitivo huyendo hacia Argentina seguido de cerca por un carabinero), y es que la Cordillera de los Andes y sus pasos fronterizos, los hombres solitarios, curtidos por el clima y el trabajo, la naturaleza exuberante, avasalladora, son temas muy propios de nuestra literatura sureña.
Los personajes están certeramente construidos, sobre todo en el hermetismo, el mundo soterrado, silencioso, poblado de viento y coirón, que moldea el alma de los pobladores en la pampa: “por eso eran esquivos comúnmente, envueltos en el silencio, para ocultar el miedo, los estragos de la existencia en la llanura, la incertidumbre; aferrados con una fruición religiosa al azar y las supersticiones” nos cuenta el narrador sobre uno de los personajes, los militares también muy bien logrados, en sus motivaciones, en su obtusa mirada, en sus diferencias internas, en la natural propensión a la masacre.
La estructura lineal y breve de la novela, sin digresiones ni historias paralelas (salvo un par de breves raccontos), refuerza su tono directo, no desvía al lector de lo esencial, potencian la intensidad dramática. El paisaje, la naturaleza a ratos maravillosa, por momentos agresiva, se incorporan naturalmente, calzan sin pie forzado, se funden con los personajes y costumbres, con los hechos históricos, todo ello da la carne, la sustancia a la novela y reflejan el conocimiento del autor de la historia y la zona.
Todo en la Patagonia tiene un pulso independiente, su historia casi olvidada para el resto del continente, sus propias luchas y luchadores, sus propias matanzas, sus propios opresores, sus propios cronistas y escritores que rescatan la memoria. Pavel Oyarzún hace literatura desde el sur del mundo, de la buena.

miércoles, abril 18, 2007

Puestos varios. Guido Eytel.




Puestos varios
Guido Eytel
Ril Editores
133p.



Guido Eytel es un escritor a tiempo completo (trabaja exclusivamente en la escritura en Temuco ciudad del norte del sur, el sur empieza cruzando el viaducto del Malleco, ha dicho el mismo) y completo (escribe poesía, novelas y cuentos). Puestos varios es una recopilación de sus cuentos, muchos de ellos premiados en concursos nacionales. La temática y estilo es variada, hay cuentos de boxeadores, de la dictadura, algunos ambientados en el campo, otros en la ciudad, en la costa. Eytel aventura en el prologo, “A manera de aclaración”, que estos “cuentos no tienen ninguna relación entre si”, a parte de lo obvio (que todos fueron escritos por él) creo que se equivoca. En primer lugar une a los relatos su buena factura, son cuentos pulidos por muchos años, sobrevivientes. Los personajes, marginales, habitantes de la periferia de la historia, encantan y se acomodan muy bien con el tono (variado) de las narraciones. Todo el oficio que Eytel vuelca en sus cuentos, hay apuestas estilísticas y de forma, está al servicio de historias entretenidas, con cuerpo. Subyace en todos los relatos también, el paisaje, el olor a la parte de Chile donde Guido Eytel vive porfiadamente y escribe: Temuco y sus alrededores.